Un latido se presenta, con cierta vacilación en movimiento a lo largo de al principio, luego despegando, y pronto las nubes en tono sepia de piano se reúnen arriba, brillante, girando, oscuro y más rico, luego Soley alza su voz. 


Este anteojo multi-instrumentista de Islandia, que ahora tiene veintitantos años, había dado la vuelta al mundo con su banda, Seabear, cuando por fin descubrió su habilidad vocal. A pesar de que Soley Stefánsdóttir canta sin parar en privado, la creación de un fondo musical al que sólo le tomó un tiempo acostumbrarse al sonido de su propia voz.


Es el sonido de esa voz que está en el corazón mismo de sus intrincadas composiciones, pistas que estallan como un montón de linternas mágicas, tomando forma, con un crecimiento nebuloso. 


Soley es una narradora que ha creado su propio país de las maravillas. Introvertida, sin embargo, está lejos de ser tímida en este ámbito musical de creación propia, un ámbito sonoro que se expande libremente, se reinventa, se vuelca. 


En otros lugares, se centra en el momento en que un sueño se expone como tal, esta vez sobre una vasta extensión sonora se ahogó en la reverberación. Se mueve suavemente sobre alfombras mágicas, paisajes tejidos, majestuosa como partituras para películas. Canción tras canción, el antiguo alumno de la composición de las arregla para combinar elementos aparentemente dispares con una facilidad impresionante, un chasquido de sus dedos, un clic de la lengua, que recuerda el estado de ánimo libre de preocupaciones de los primeros proyectos procedentes de Islandia.


Después de "Theater Island" un Ep con 6 track, vuelve Soley con su primer larga duración, un álbum lleno de criaturas rítmicas improvisadas. Los 13 temas son a veces increíblemente pegadizos , sorprendentemente peculiar en otras ocasiones. 


El resultado es refrescante en su falta de nerviosismo, una Joanna Newsom sin el arpa, pero claramente mejor preparada, menos torcida. En otras palabras: su voz, los lazos de moverse con los juguetes de madera, y finalmente el piano - que es la columna vertebral, la esencia de sus composiciones, por lo menos hasta que algún elemento inesperado aparece en otra parte, un chirrido rítmico o la falta de ella, allanando así el camino a través del umbral y en el reino de lado del sonido. Y así seguimos hundiendonos, cada vez más profundo, hasta que estemos en tierra firme, una vez más, al darse cuenta que de alguna manera, al lado de nosotros, por encima de nosotros, a nuestro alrededor, el ritmo se presenta, con cierta vacilación en movimiento desde el principio.


Fuentes: http://www.morrmusic.com http://soundcloud.com/morrmusic/tracks


Sóley: I'll Drown by morrmusic