Los chicos de Perth, Tame Impala han sido ampliamente punta para grandes cosas, desde que aparecieron por primera vez en 2008 con su EP homónimo. Por suerte, no se han apresurado en su álbum debut, sino que permitieron a su música evolucionar y madurar a través de innumerables presentaciones en vivo que les han dado un mayor sentido de dirección y un sonido más amplio para aprovechar. 


Innerspeaker es la culminación de los dos últimos años trabajo y experiencias y es un álbum realizado con un carácter excepcional.



Kevin Parker, sabiamente, permitió que el ingeniero Tim Holmes (Death In Vegas) y el productor Dave Fridmann (Flaming Lips, MGMT) puedan añadir su experiencia sonora y habilidades a lo que es un álbum glorioso.


La sensación predominante de Innerspeaker es psicología 60/70 y rock progresivo, donde la melodía, tanto en las voces e instrumentos es fundamental para la música. 


Hay matices retro en la mayoría de los temas, pero tienen un brillo más moderno de los que se someten a cualquier reciclaje abierto en los últimos años.


Hay mucho sucediendo en la instrumentación, pero es un delicado equilibrio con guitarras interestelares entre izquierda y derecha en los altavoces, mientras que el bajo y la batería dejan que todo siga avanzando.


Influencias obvias como Pink Floyd, Cream y Beatles se escuchan en todo Innerspeaker pero hay guiños a bandas más contemporáneas como Tortoise y Flaming Lips en las estructuras y paletas de exploración del sonido que Parker ha utilizado.


Tame Impala han tomado el pasado lo ha actualizado y reinterpretado para los oídos modernos. Muestran una madurez en la composición que no esperaríamos en estos tiempos...un gran disco.
Tame Impala - Alter Ego by defacto