A primera escucha, el segundo disco de Casey Dienel es un lindo recorrido de influencias recientes. El pop soñador de Beach House con los juegos vocal de los Dirty Projectors. Pero con cada nueva vuelta, el trabajo de Dienel como White Hinterland va revelando nuevas sorpresas. Su voz es más inocente que la de una Victoria Legrand. Y sus juegos sonoros vienen llenos de humor y de sorpresas.
El primer sencillo de Kairos es también su track abridor. “Ikarus” prometía sencillos beats con una poderosa voz anclándolos en el centro, dando un track relajado y agradable pero honestamente no muy memorable. Es hacia dónde se dirige el disco de ahí lo que en verdad sorprende.
Escuchen por ejemplo la increíble guitarra de “No Logic” tocando la misma secuencia de notas hasta ese tremendo climax. O escuchen la mágica “Bone and Arrow”, en la que los instrumentos parecen responder a los sentimientos de la letra como si se tratara de una canción infantil. El disco se va desenvolviendo de manera ascendente, hasta llegar a la impecable “Magnolias”, una de mis canciones favoritas del año.
Mejor disco para el fin de semana no pude pedir.
Fuentes:----Gracias!!Flaming Milk---/rcrdlbl.com------------------------------------------------------------------
Publicar un comentario