¿No odian esas reseñas en las que todo acaba comparándose con losBeatles? Yo sí. Pero con James Milne, Lawrence Arabia, el símil es inevitable, salvando desde ya las distancias entre este neozelandés con nombre de aventurero y los cuatro fantásticos de Liverpool, claro.
En Chant Darling hay un poco del pop redondo del White Album, un eco lejano de la psicodelia del Sgt. Peppers y algunos coros de los primeros Beatles, todo ello pasado por el folk de Milne, cuya voz es cuanto menos un homenaje a Lennon. Nótese que no he dicho en ningún momento aquel odioso cliché de que “tiene lo mejor de”, porque lo mejor de los Beatles se lo quedaron ellos mismos y, si acaso, algún otro artista que ahora no viene a caso.
En cualquier caso, Milne no engaña en ningún momento, advirtiendo ya desde su Myspace que lo suyo es “pop nuevo anticuado”, la tríada que abre el disco va a ser motivo de sobras para, al menos, darle una escucha.
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