The Drums es una banda neoyorquina que predican la alegría de vivir pop. A veces, ensuciando las canciones del mismo modo que lo hacen los Crystal Stilts, sólo por la atmósfera. Otras, reduciéndolas a la mínima expresión, haciendo que sólo sirvan para sacar la sonrisa, como Vampire Weekend. También como Orange Juice, que siguen creciendo en influencia justo cuando parecía que ya nadie se iba a acordar nunca de ellos. Dicen alguna de sus críticas que suenan a Joy Division haciendo un disco para fiesta playera. Puede parecer una boutade, pero también es una idea plenamente defendible.